EN UN PAIS MULTICOLOR

8:15 p.m del día 19 de abril: Salida de la puerta del instituto,el ambiente estaba protagonizado por la ilusión y enormes maletas;además de las lagañas pegadas en los ojos,debido al insomnio por los nervios de la noche anterior y las lágrimas de los padres.

El camino desde San Isidro hacia Barcelona fue bastante largo,cansado y pesado;aunque en nuestros recuerdos quedarán muchas anécdotas. Al llegar a Barcelona nos dirigimos al puerto para embarcar en el Crucero Gran Voyager. En ese instante comenzó la gran aventura, nada más terminar la distribución de las habitaciones, fuimos a recorrer todo el barco. Lo más impactante del barco fue el trato de la tripulación del barco, siempre recordaré su atención y educación hacia todos nosotros.

Pero nadie se imaginaba lo que se nos venía encima cuando el barco estuviese en alta mar....Mareos,nauseas,dolor de cabeza,dolor de barriga y en los casos más extremos vomitos, no había pastilla antimareo que acabase con nuestro mal estar...

La primera parada fue Florencia, allí recorrimos muchos rincones de la ciudad, los cuales todos rebosaban de mágia. Despúes de un día duro de caminar y recorrer todo los sitios posibles, llego la noche más esperada de todo el mundo, la gran cena de gala.

La segunda parada fue la capital de Italia, Roma, donde estuvimos visitando desde el Coliseo hasta el Vaticano... Algo que nos encanto fue el jabalí de la suerte .

Al llegar al barco nos sorprendieron con una fiesta ibicenca donde no paramos de bailar en toda la noche. El tercer día del viaje lo dedicamos a visitar Mónaco. Estuvimos en su enorme puerto, alucinando con sus enormes yates...Además, vimos el circuito de formula I y el casino.

Despúes de pasar varios días navegando y visitando sitios fascinantes volvimos al puerto de Barcelona, desde nos llevaron al hotel. A la mañana siguiente fuimos al museo de cera, donde alucinemos figuras con las representaciones de los famosos, parecían totalmente reales. También, estuvimos en el aquarium, donde había clases de peces de partes de todo el mundo.Uno de los lugares más bonitos y lleno de mágia fue una cafetería, que por dentro estaba decorada con hadas, duendes y cosas de fantasía.

Esa misma noche estuvimos en una discoteca llamada Snoopy, donde conocimos a los gallegos.

Despúes de una noche llena de risas y bailes nos fuimos a Port Aventura. Fue un día agotador, no estuvimos quietos ni un segundo,ibamos de una atracción a otra, fue genial.

Despúes de un día lleno de emociones fuimos a descansar al hotel. A la mañana siguiente nos subimos al autobus y de vuelta a la realidad y la rutina.

En nuestras caras se reflejaba el cansancio,la pena por el regreso y la emoción por a ver vivido una aventura tan emocionante todos juntos antes de comenzar una nueva etapa en nuestras vidas, donde nos iremos separando unos de otros....Pero todos guardaremos en nuestros corazones esos días en el Crucero.